En camino 2

Con estas palabras Eloaa'c había sellado su destino. Los recuerdos de aquel momento, de aquellas extraña palabras, se encontraban grabados nitidamente en la memoria del joven aprendiz. Incluso la cadencia de la melodía con las que el anciano brujo las pronunció permanecería indeleblemente marcada en su alma , como un sello , como un tatuaje distintivo aunque invisible a los ojos de la mayoría de los mortales.

Mientras estos recuerdos se iban ordenando en la mente del muchacho el camino se hacia cada vez mas empinado , cada vez menos definido. La vereda ya no era una vereda , se estrechaba , afinándose, asemejándose a una delgada cicatriz que cortaba las escarpadas rocas, bordeando inmensas paredes verticales bajo las cuales los abismos se abrían a espacios infinitos , espacios que parecían descansar sobre mares de nubes blancas y compactas.

A pesar de todo El-sa´vin no sentía ninguna inquietud. Nunca había estado en aquella montaña y mucho menos era conocedor de aquel camino. Nadie en el reino de las siete tribus habría osado iniciar aquella ascensión sin la autorización de los brujos. La montaña era Sagrada, morada de espíritus antiguos y poderosos. Solo los guardianes de lo oculto conocían sus secreto y solo a ellos les estaba permitido el paso.

Pese a no conocer la ruta, parecía que algo guiaba los pasos del joven aprendiz. El sabia que era su espíritu guía, su protector, el que lo hacia pisar sobre terreno firme, el que le permitía aguzar la vista y distinguir los pasos que sorteaban aquellos espeluznantes precipícios. Era una sensación que no habría podido explicar con palabras, un conocimiento ajeno a su persona que se iba insinuando en su mente a semejanza de un soplo de aire calido y penetrante. En aquella soledad , en aquel apartado lugar, El-sa´vin no se encontraba solo.